Cámara despacha reforma de pensiones al Senado, pero rechaza ejes centrales del proyecto

La aprobación de la idea de legislar no logró detener la sensación amarga que produjo este miércoles la votación en particular de la reforma de pensiones en el oficialismo.

Los últimos días las alertas se habían encendido en La Moneda luego de que -más allá de la oposición, que en los cálculos estaba contemplado que rechazara-, algunos sectores políticos dejaran en suspenso la decisión de aprobar la idea de legislar, poniendo en duda el paso del proyecto de ley al Senado.

Con ello, el Ejecutivo revivía el fantasma que dejó la caída de la reforma tributaria en marzo del año pasado y desplegaba estrategias para conseguir los votos necesarios.

Finalmente, por 84 votos a favor, 64 en contra y tres abstenciones (de las diputadas de la bancada UDI Marlenne Pérez y del RN Eduardo Durán), el Gobierno logró movilizar la luz verde que requería para que el debate continúe en la Cámara Alta.

El respiro para La Moneda llegó durante la sesión de la Sala, mientras los parlamentarios ya habían comenzado con sus intervenciones, cuando la bancada de Demócratas, compuesta por seis diputados, salía a informar en un punto de prensa que daría su respaldo en general a la iniciativa, no así a gran parte de su articulado.

No obstante, minutos antes el nerviosismo se hizo presente en la Sala de la Cámara entre el oficialismo, cuando varios legisladores recibían a través de WhatsApp una foto de un documento que acreditaba que el diputado del Partido de la Gente, Rubén Oyarzo, había solicitado un permiso para ausentarse de su labor parlamentaria conforme al reglamento, el que estaba pedido entre el 24 y el 31 de enero, lo que implicaba que no estaba presente durante la votación.

Lo anterior, pese a que este martes, tras días de reflexión, había anunciado junto a los diputados Karen Medina, también de esa bancada y Andrés Jouannet (Amarillos), que respaldaría la idea de legislar, apoyo que estos dos últimos concretaron.

El Presidente Gabriel Boric señaló que el avance en la idea de legislar “es un paso importante, pero aún estamos a mitad de camino” y agregó que “estoy convencido que los acuerdos son el camino, poniendo siempre por delante el bien común de Chile”.

“Corazón” rechazado

Si bien la votación en general se tradujo en un alivio para los ministros del gabinete que estaban presentes en la Sala -encabezados por quienes llevaron adelante las tratativas, la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara y el titular de Hacienda, Mario Marcel- el optimismo duró poco.
Inmediatamente después de la luz verde a la idea de legislar, el Ejecutivo atravesó una de sus más duras derrotas, aunque fuentes de Gobierno dicen que era predecible: se rechazó la distribución del 6% de cotización adicional.

La deliberación de los parlamentarios partió con la votación por separado de artículos clave. Así, se aprobó el número 1 corrrespondiente a la creación del Seguro Social, pero sin su financiamiento. Continuó con la negativa de los artículos 2 y 3, correspondientes al 6% de cotización adicional, su distribución (de “3 y 3”) y la garantía de UF 0,1 por año cotizado.

De ahí en adelante el panorama no logró despreocupar al oficialismo. Distintas fuentes de ese sector señalaron a DF que la sensación era de “derrota, desazón y decepción”. Pero lo más preocupante aún, decían, era que el proyecto se quedaba sin su contenido medular.

Y añadían que -hasta el cierre de esta edición-, seguía siendo complejo entender “qué tan intrincado” quedó producto de los distintos vacíos con que se despachó al Senado y que habría que esperar el informe con que llegará a la Cámara Alta.

La diputada del Frente Amplio, Maite Orsini, sostuvo a través de la red social “X”, que se aprobó la idea de legislar, “pero la derecha y el ‘centro’ cercenaron su contenido, rechazando el corazón del proyecto: pilar solidario y aumento de cotizaciones. Las pensiones de los trabajadores no mejorarán si el Senado no revierte lo ocurrido en la Cámara”, dijo.

Otras materias relevantes que fueron rechazadas durante la jornada en la Sala fueron el Fondo Integrado de Pensiones y el gestor público que iba a estar a cargo, además del Inversor de Pensiones del Estado (IPE).

En tanto, si bien se aprobó el Administrador Previsional, lo que, a juicio de algunos, permite dar luz verde a la reorganización de la industria existían dudas respecto de la votación, pues en la oposición aseguraron que se votó con quórum simple y debió haber sido con quórum calificado, lo que debiese resolver el Senado.

La Cámara dio luz verde al alza a la PGU y a materias como el autopréstamo.

La visión del Gobierno

A la salida de la votación, la ministra Jara manifestó que “vamos al Senado. Vamos a hacer todos los esfuerzos nuevamente para que los pensionados en nuestro país no sigan esperando. Y esperamos, además, que muchas de las cosas que aquí pasaron se tomen como enseñanza y como lección para todos nosotros”.

Junto con valorar la disposición de diputados de bancadas de diputados no “no alineados”, como Demócratas y otros, la titular de la cartera lanzó una crítica hacia la oposición. “Aquí se cierran 14 largos meses de tramitación en una cámara donde realmente hubo bien poco diálogo, porque cuando se dialogaba o se exponía había poca recepción o receptividad de la otra parte”, señaló.

Por su parte, el ministro Marcel manifestó que “lo primero que tenemos como desafío para el momento de iniciar la discusión en Senado, va a ser resolver todas las inconsistencias que han quedado en esta votación”.

En esa línea, mencionó por ejemplo, que “se aprobó el aumento del límite de renta imponible, pero se rechazó el artículo transitorio que establecía su gradualidad”.

De cara al Senado

Sumándose a las palabras de Jara, el titular de las finanzas públicas también abogó por un espacio de mayor diálogo en la Cámara Alta. “Nos espera para adelante es una discusión en el Senado que esperamos que sea más sensata, que sea más sustantiva, y que sea más convergente, porque eso es lo que espera el país”, dijo.

Fuentes de la oposición aseguraron a DF que en el Senado podría haber espacio para llegar a un acuerdo, pero acotado, enfocado en aumentar la cotización en gran medida destinándola a cuentas individuales y abriéndose, eventualmente a un seguro de longevidad, propuesta que ha sido levantada también durante la discusión previsional años atrás por senadores como Ximena Rincón y Matías Walker, de Demócratas.

Por ejemplo, el senador David Sandoval, ve con buenos ojos esa alternativa, lo que a su juicio puede concitar apoyo en la oposición.

El panorama en el Senado, a diferencia de lo que enfrentó el Gobierno en las comisiones de la Cámara, será distinto. La Comisión de Trabajo del Senado tendrá mayoría opositora en 2024 y será presidida por el UDI Iván Moreira.

El senador PS Gastón Saavedra, aseguró que “entendiendo que vamos a legislar en minoría”, se tendrán que consensuar posiciones.